El Santuario – Lo que Nadie te ha Contado – Parte 1

En Apocalipsis 7:9 hay una frase sumamente intrigante.

Allí se describe a una gran multitud. Son los salvos que finalmente están en la presencia de Jesús, con vestiduras blancas, pero de repente dice algo sumamente extraño.

“tienen en sus manos unas hojas de palmeras”

Por qué tendrían en la mano unas hojas de palmera, y más intrigante aún, de todo lo que pudiera estar ocurriendo ahí, por qué es importante para nosotros explicarnos ese detalle.

Comprender el Santuario, te hará entender muchas cosas de la Biblia en general, y del Apocalipsis en particular. Comenzamos.

El Santuario: Una lección de 1500 años sobre el plan de Salvación 

Acompáñame al siglo 15 a.C.

Cuando Dios libera al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto, a través de Moisés, primero los lleva al desierto, luego frente al Monte Sinaí, les entrega las tablas de la ley y entonces les da instrucciones precisas de cómo construir un santuario.

A partir del capítulo 25 del libro de Éxodo, hasta el final en el capítulo 40 dedica casi la mitad del libro a explicar de forma minuciosa cómo debería ser el santuario o tabernáculo, cómo debían ser sus muebles, los materiales, las fiestas, las vestiduras de los sacerdotes, etc…

Era un tabernáculo portátil con sus límites muy bien marcados, dentro del cual estaba delimitado el atrio exterior, y dentro de ese terreno, había una tienda. El santuario constaba de dos partes: el lugar santo y el lugar santísimo.

Y en el lugar santísimo se encontraba el arca en cuyo interior se guardaban las dos tablas de la ley.

Era un aula, una maqueta didáctica donde cada día aprendían sobre la obra que Jesús iba a realizar para salvar al mundo.

Todo tiene un significado en el santuario:

  • Los muebles.
  • Los materiales utilizados.
  • Cada fiesta que marcaba el ritmo de las celebraciones y rituales.
  • Las tareas y los sacrificios diarios que se realizaban.

Nada es por casualidad.

 

El Santuario y su Evolución a lo largo de la Historia

A partir de ese momento, el santuario se transforma en el centro de la religión de Israel. Durante casi 5 siglos fue una tienda portátil, hasta que en el siglo 10 a.C., el rey Salomón construye el “primer templo”.

El famoso templo de Salomón, que no sé si sabías, pero no era otra cosa que el santuario de Moisés ampliado. Más grande, pero con “exactamente” las mismas proporciones que el santuario de Moisés, los mismos muebles y los mismos servicios, fiestas de celebración, etc.

En el siglo VI a.C., el templo de Salomón es destruido por una invasión babilónica, y 70 años después es reconstruido, tal como lo profetizó el profeta Jeremías dos veces y que también menciona el profeta Daniel.

Fue conocido como el “segundo templo”, obviamente siempre guardando las mismas proporciones de medidas que Dios le había dictado en el desierto a Moisés.

Y por supuesto, con los mismos muebles, fiestas y servicios. Este último templo, finalmente fue destruido en el año 70 d.C. por los romanos.

Así que el santuario fue el lugar de culto del pueblo de Israel, donde Dios les enseñó, durante nada más ni nada menos que 1500 años, el plan de salvación a través de símbolos.

Ahora presta atención a lo que te voy a decir porque el dato que te voy a dar lo cambia todo.  El Santuario que Dios le dijo a Moisés que construyera, era una sombra o modelo del verdadero Santuario que existe en el cielo. En Éxodo 25:40, Dios le dice a Moisés que lo construya según sus instrucciones
«…conforme al modelo que se le mostró en el monte». Éxodo 25:40
 y el apóstol Pablo, se refiere precisamente a este versículo en Hebreos 8:5, donde explica que ese Santuario de Moisés es “figura y sombra de las cosas celestiales”. 

Vínculo entre lo Terrenal y lo Celestial

Te estarás preguntando qué tendrá que ver todo esto con las hojas de palmera que leímos al principio en Apocalipsis 7:9. Hacia allí vamos. 

Por un lado, los judíos, al no reconocer a Cristo como el cordero de Dios, siguieron con los rituales y sacrificios. 

Cuando Cristo muere, Dios muestra de muchas maneras que el Servicio del Santuario que estaba en Jerusalén debía dejar de funcionar. Vamos a mencionar algunas de ellas. 

1.- En Mateo 21:13 cuando él entra al templo lo llama “mi casa” pero luego ya finalizando la semana cerca de su crucifixión, en Mateo 23:38 él la llama “vuestra casa”. 

2.- En ese mismo versículo dice que vuestra casa “Os es dejada desierta” haciendo referencia que la presencia de Dios ya no estaría allí. 

3.- Y luego en Mateo 27:51 dice que una mano invisible rasgó el velo del templo en dos, de arriba abajo. 

4.- y por último, tenemos varios versículos como por ejemplo en Hebreos 9 donde nos indica que ahora Cristo es nuestro Sumo Sacerdote y que a partir de su muerte, ministra en el Santuario Celestial.

“Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.” (Hebreos 9:11-12)

Por consiguiente, el cristianismo dejó de practicar sacrificios. 

De esta manera, todo lo que construyó Moisés era una representación del verdadero Santuario.

Explicando como una gran maqueta didáctica llena de simbolismos, todos los detalles del plan de salvación que realizaría Cristo en todas sus etapas.

El rescate más grande, impresionante, complicado y costoso del universo. 

 

El Santuario Celestial en la Revelación Bíblica 

Es verdad que el santuario terrenal dejó de funcionar, pero cuando Jesús muere y asciende al cielo, él empieza a ministrar como sumo sacerdote en el santuario celestial. El verdadero santuario del cual el terrenal de Moisés era una “figura o sombra”. 

La Biblia está llena de referencias que hablan de que Jesús ascendió al cielo para realizar una obra como sumo sacerdote, ministrando por sus hijos en un santuario celestial. 

En el libro de Hebreos 6:18-20 claramente nos dice que Jesús entró dentro del velo, como sumo sacerdote. 

Y en Hebreos 9:11 dice que lo hizo en un “tabernáculo, hecho más perfecto, no hecho por manos.” 

Lejos de olvidarse del santuario como algo del pasado, en el Nuevo Testamento se sigue mencionando al santuario, y Apocalipsis no es una excepción. 

Tan pronto inicia el libro de Apocalipsis, que en griego significa “Revelación”, en sus primeras 4 palabras Juan dice “La revelación de Jesucristo.” En el primer capítulo se lo muestra a Jesús caminando en el lugar santo, entre los candelabros del templo celestial. 

Son muchas las menciones directas e indirectas que se hacen del santuario en el Apocalipsis. 

En Apocalipsis 8 vers. 3 y 4, por ejemplo, hay una escena “frente al altar del incienso.” 

Y en Apocalipsis 11:19 se menciona el arca del pacto. 

Por este motivo la “comprensión del santuario” es sin duda una llave para entender el Apocalipsis. Y muchas otras profecías de la Biblia. 

Las Fiestas y su Profundo Significado en Cristo 

La Pascua: Símbolo del Sacrificio

Como mencioné antes, la primera fiesta del año era la Pascua. 

En la Pascua se sacrificaba el cordero Pascual. Un sacrificio con características muy específicas que apuntaban al sacrificio de Cristo. Ese cordero debía ser macho, de un año y sin defecto. 

Dios había dado instrucciones precisas de dónde y cuándo debía realizarse el sacrificio. 

Se realizaba en el primer mueble, el altar del sacrificio que estaba en el atrio exterior, que simbolizaba la tierra, por la tarde, antes de la puesta de sol del 14 de nisán. 

Pues bien. Esta fiesta (la Pascua) y el rito del sacrificio pascual, era un ensayo que se realizaba cada año, durante 1500 años para anunciar la muerte en la cruz de Cristo Jesús, que es representado como el verdadero Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

Y tal como el rito lo anunciaba año tras año Jesús murió exactamente a la misma hora y en el mismo día que se realizaba el sacrificio del cordero pascual. Jesús fue crucificado antes de la puesta del sol del 14 de nisán. 

Cuando en el Santuario terrenal, se sacrificaba cada día un cordero. Lo importante no era la muerte del cordero (ya que esto era solo un símbolo) lo verdaderamente importante, es lo que ese sacrificio simbolizaba: es decir simbolizaba a Cristo en la cruz muriendo por nuestros pecados. 

De la misma manera, cuando vemos en el Santuario terrenal al sumo sacerdote entrando en el lugar santo y realizando actividades relacionadas con el candelero de oro, esto no era lo realmente importante, sino lo que simboliza.

Es decir, la función de Cristo en su plan de Salvación, relacionada con esa escena.

Por ejemplo, como la que vemos en Apocalipsis 1:13 donde nos muestra a Cristo en el lugar Santo, que es donde estaba el candelero de oro. 

La Fiesta de las Cabañas: Alegría y Profecía

Vayamos ahora, directamente a la última fiesta. Era llamada “la fiesta de las cabañas” (o sucot) y era una fiesta de celebración. Donde Dios había dejado bien claro que debía celebrarse con alegría y regocijo.

A diferencia de otras fiestas como la fiesta del día de la Expiación (o Yom Kipur) que debía celebrarse con espíritu contrito. 

Aquí viene el detalle que quiero resaltar donde vemos que todo encaja perfectamente.

Una de las características de esa fiesta de alegría y celebración, es que los participantes de la misma debían celebrarlo con ramas de palmeras tal como lo dice en Levítico 23.

«Y tomaréis el primer día ramas con fruto de árbol hermoso, ramas de palmeras, ramas de árboles frondosos, y sauces de los arroyos, y os regocijaréis delante de Jehová vuestro Dios por siete días.» Levítico 23:40

Lo mismo que tenían en la mano los salvos en Apocalipsis 7:9. 

Descifrando las Fiestas del Santuario 

Ahora sabemos por qué en Apocalipsis, los salvos tenían ramas de palmas en las manos.

Nos está explicando de forma cifrada y simbólica, que estarán celebrando la verdadera fiesta de los tabernáculos. La última del plan de salvación.

Un simple detalle sin sentido ahora no solo cobra sentido, sino que nos ayuda a entender mejor la escena. 

1.- Podemos ver que el Apocalipsis habla mucho más del Santuario y sus fiestas, de lo que pensamos, ya que a veces su mención está escondida en símbolos. Por eso insisto en que la comprensión del Santuario es una llave para entender el Apocalipsis. 

2.- Tenemos otro versículo que nos confirma que cada fiesta del Santuario era un ejemplo, símbolo o ensayo del verdadero acontecimiento futuro y trascendente, del plan de salvación sobre el cual Dios quería que estemos en conocimiento y expectantes. 

Ahora bien. Si hace 2.000 años, Cristo, el verdadero cordero Pascual murió para redimirnos, realizando por fin, el sacrificio que año tras año, se venía celebrando simbólicamente en la primera fiesta “La Pascua”; y en el cielo, cuando todo haya terminado y por fin estaremos salvos delante del trono de Dios, estaremos celebrando la séptima fiesta.

La verdadera fiesta de los tabernáculos. 

Es inevitable que nos hagamos las siguientes dos preguntas: 

1.- ¿Cuáles serían los acontecimientos trascendentes del plan de salvación que las otras 5 fiestas simbolizan? 

2.- Y lo que no es menos importante, ¿Cuántas se han cumplido y cuántas faltan por cumplirse? 

Y recuerda, que en la comprensión de estos temas podría estar en juego tu vida eterna y la de tu familia. 

Por CHRISTIAN JABLOÑSKI

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