El testimonio de Jesucristo

En Apocalipsis , se revelan dos características que definen al pueblo de Dios en los últimos días. En este blog nos sumergiremos en el intrigante significado de una de ellas:

los que tienen el testimonio de Jesucristo. Apocalipsis 12:7

Pero esta vez, lo exploraremos a través de la enigmática simbología del fuego.

Acompáñame en este fascinante viaje para descubrir los secretos de la simbología del fuego y su conexión con el testimonio de Jesucristo. ¡Prepárate para una revelación que podría transformar tu comprensión de este testimonio y encender una llama en tu propio caminar espiritual!

 

Dios es Fuego Consumidor

Existen numerosos textos en la Biblia que confirman que el ser humano no se puede acercar a Dios, porque si se acerca, sería destruido.

Y dijo: no podrás ver mi rostro; porque ningún hombre podrá verme y seguir viviendo. Éxodo 33:20

 Dios habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver. 1 Timoteo 6:16

 porque nuestro Dios es fuego consumidor. Hebreos 12:29

Por otro lado, son muchos los textos que afirman que, para salvarnos, Dios necesitaba realizar dos cosas: manifestarse para iluminar nuestro camino y morar con nosotros para transformarnos y purificarnos.

 

La Gran Paradoja y la Solución Divina

Aquí se encuentra la gran paradoja en la que se encontraba Dios. La aparición del pecado en nuestro planeta lo puso a Dios en una gran encrucijada a resolver.

Por un lado, la santidad de Dios destruiría al pecador si se acercaba a Él y, al mismo tiempo, para salvarlo, necesitaba revelarse y morar entre su pueblo.

Pero en su infinita sabiduría y amor, Dios encontró la solución. Podría hacer ambas cosas a través de Jesús y el Espíritu Santo.

El que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. Juan 14:21

El que me ama, … vendremos a él, y haremos morada con él. Juan 14:23

Exactamente lo mismo pasa con el Espíritu Santo.

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. Juan 14:26

En primer lugar, Dios se revela a nosotros manifestándose para morar en nosotros.

En segundo lugar, lo hace a través de Jesús y del Espíritu Santo. Cada vez que Jesús habla del tema, deja claro que toda la Trinidad está involucrada en estas dos acciones, ya que el Padre envía a Jesús y Jesús al Espíritu Santo.

En tercer lugar, a esa revelación lo llama testimonio. En el siguiente capítulo, Jesús relaciona estas dos acciones con el testimonio.

cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. Juan 15:26

En cuarto lugar, a nosotros, el hecho de recibir el testimonio, nos capacita para que podamos compartirlo con otros. Por eso, luego dice:

y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo. Juan 15:27

Y este testimonio está representado por el fuego. Es obvio. No podría haber un símbolo mejor.

Sin Cristo y sin el Espíritu Santo, la revelación de Dios es un fuego consumidor, pero ahora con Cristo y el Espíritu Santo, la revelación de Dios, es decir, su testimonio, es un fuego para bendición.

 

La Simbología del Fuego en el Santuario

En Juan capítulo 5 dice que Juan dio testimonio de la verdad. Y él fue como una antorcha que ardía y alumbraba, el fuego antes era fuego consumidor, ahora nos da luz y calor.

Nos guía y nos purifica. Dios explicó esta realidad con la simbología del fuego en el santuario.

Dios envía fuego del cielo

Cuando Dios inauguró el santuario, envió fuego del cielo para encender el altar del sacrificio, y con ese mismo fuego debían encender el candelabro y colocar las brasas en el altar del incienso. Estaba prohibido usar cualquier otro fuego extraño.

Los sacerdotes tenían la responsabilidad de mantener dicho fuego, el cual no debía apagarse en ningún momento, siendo crucial que permaneciera ardiendo constantemente.

Es por esta razón que el sacrificio y todo lo vinculado al santuario era denominado «el continuo», en referencia al fuego que no debía extinguirse. 

La Representación del Candelabro y el Altar del Sacrificio

El candelabro representa la acción de Dios de manifestarse en nosotros y nos habla de la luz del fuego. El fuego del altar del sacrificio representa a Cristo.

Es el fuego del testimonio que se usa para encender el candelabro y darle iluminación al santuario.

El aceite que está en el candelabro representa al Espíritu Santo. Ambos son imprescindibles para que las llamas ardan. De esta forma, Dios nos guía en nuestras vidas, y a la vez, somos luces para el mundo.

El Fuego del Testimonio y el Altar del Incienso

El fuego del testimonio que iba al altar del incienso, obviamente también representa a Cristo. Es el fuego del testimonio que se usa para dar calor al incienso y dar perfume al santuario.

El aceite del incienso representa al Espíritu Santo. Ambos son imprescindibles para que el incienso perfume el santuario.

 

El testimonio y el Santuario

De esta forma, Dios purifica nuestras vidas, y con nuestras vidas, somos testimonios para los demás.

el Consolador dará testimonio acerca de mí. Y vosotros daréis testimonio también porque habéis estado conmigo… Juan 15:26-27

¿No encuentras que, poco a poco, los muebles del santuario van cobrando más sentido?

Además, la simbología nos ayuda a entender un poco mejor las cosas espirituales, ¿no te parece?

En este blog, vamos a tratar solo el primer caso: el de la luz que guía nuestras vidas.

¿Quién transmite ese testimonio?

¿A través de quién se revela Dios?

En la Biblia existe una cadena de revelación con un orden claramente explicado que consta de siete eslabones muy bien definidos, divididos en 3 grandes grupos.

1. La Deidad

El primer grupo es la deidad. Dentro de la deidad, el orden es siempre el mismo. En primer lugar, Dios Padre envía a Jesús. Son muchos los textos donde Jesús así lo confirma.

Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Juan 6:38

En Juan 8 se expresa la misma idea, por mencionar dos de varios. Y la misma idea se repite una y otra vez en diferentes epístolas.

Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley. Gálatas 4:4

Luego, Jesús envía al Espíritu Santo, o para ser más exacto, el Padre lo envía a través de Jesús, tal como Jesús lo dejó bien claro en varios versículos.

Yo rogaré al Padre y os dará otro consolador. Juan 14:16

Y después de hablar de recibir al Espiritu Santo dice:

Mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada con él. Juan 14:23

Cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. Juan 15:26

Así que es importante resaltar dos cosas: primero, que es a través de esta cadena de revelación que recibimos el testimonio, y segundo, que cuando el Espíritu Santo habita en nosotros, el Padre y el Hijo moran en nosotros también.

Este es el motivo por el cual esta revelación llamada “el testimonio” a veces lo llama el testimonio de Dios y a veces el testimonio de Jesús, usando ambos términos de forma indistinta.

 

2.- Los Ángeles: (el puente entre Dios y los hombres)

El segundo grupo contiene al cuarto eslabón de esta cadena de revelación y consiste en las huestes angélicas, el nexo entre Dios y los hombres.

Hay mucha evidencia bíblica de que son los ángeles los que se comunican con los hombres para entregarles los mensajes divinos.

Son los mensajeros de Dios, de hecho, eso es lo que significa la palabra ángel: «mensajero».

Precisamente a esto se refiere Hebreos 1 cuando dice:

¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación? Hebreos 1:14

Quiero aclarar que en la mayoría de los casos, Dios se comunica con los hombres a través de los ángeles, y es muy probable que así sea, aun en muchos casos donde dice que era palabra de Jehová.

En Zacarías 1 empieza diciendo que llegó palabra de Jehová al profeta Zacarías, para luego en el versículo 9 aclarar que lo hizo a través de un ángel.

Sin embargo, hay ejemplos en la Biblia donde sí efectivamente Jehová habló directamente a los seres humanos, como veremos más adelante.

3. Los Profetas

Y el tercer y último grupo está formado por los hombres. Dentro de este grupo, tenemos el quinto eslabón: los profetas.

Cuando el Espíritu Santo se revela, lo hace a través de un profeta, y el profeta comunica a la iglesia.

… las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros… Zacarías 7:12

Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, Hebreos 1:1

Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas. Amós 3:7

Por mencionar solo algunos de los tantos versículos que así lo explican. Es precisamente por este motivo que en Apocalipsis dice:

 …el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.  Apocalipsis 19:10 

Porque es entregado a través de los profetas. En 1 Corintios 12, habla de diferentes manifestaciones del Espíritu Santo, y justamente la profecía es una de ellas. Y luego, los profetas se lo comunican a la iglesia.

Donde lo creas o no, también la Biblia distingue dos niveles:

Los que predican el evangelio siendo partes activas de esta gran cadena y, por otro lado, aquellos que simplemente lo reciben y lo aceptan.

Esta realidad se expresa en varios lugares de la Biblia y de muchas maneras, como por ejemplo en Lucas donde dice que

la mies a la verdad es mucha, pero los obreros pocos. Lucas 10:2

llamando al primer grupo, los que predican la palabra y propagan el evangelio, «los obreros», y al segundo grupo que acepta el mensaje, «la mies».

La misma idea la podemos ver en otros textos de la Biblia, como por ejemplo en 1 Corintios 3:6-9 donde el que planta y riega Pablo lo llama “colaboradores de Dios” y los otros son “labranza de Dios”.

En realidad, Pablo explicó este tema varias veces. A partir del versículo 11 dice que siempre que uno edifique sobre el fundamento de Jesucristo, lo puede hacer de dos formas:

  • con oro, plata y piedras preciosas (que resisten al fuego)
  • o con madera, heno y hojarasca que no lo resisten.

Una diferencia que será revelada y probada por el fuego.

  • Y en el versículo 14 dice que el primero recibirá recompensa y
  • en el versículo 15 dice que el segundo sufrirá pérdida aunque también será salvo.

haciendo referencia a la distinción de los obreros y la mies en su relación con el fuego del testimonio.

Reconozco que para algunos, este puede ser un tema polémico si no se explica en profundidad. Pero aquí solo lo vamos a mencionar de pasada, porque no es el tema principal de este blog.

La Iglesia como último eslabón

Lo importante es entender que la iglesia es el último eslabón de esta cadena de revelación, que recibe el testimonio de los profetas.

Los hombres, es decir, los miembros de la iglesia, son a la vez una parte activa de esta cadena de revelación y totalmente responsables de propagar la luz.

Cadena de Revelación

Juan Habla de la Cadena de Revelación

Juan considera este tema tan importante que es lo primero que explica al empezar el libro de Apocalipsis.

La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan.  Apocalipsis 1: 1

(considerado el profeta dentro de la cadena, como lo confirma Apoc. 22:9).

Juan, en el versículo 4, arroja más luz sobre la cadena, diciendo

Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono; Apocalipsis 1:4

Deja bien claro que la Trinidad completa participa del envío de este mensaje.

La Carrera de Relevos Espiritual

No sé si sabías, pero existe un deporte olímpico llamado “carrera de relevos” que consiste en un equipo de cuatro corredores que se turnan para correr una distancia determinada.

Cada corredor lleva consigo un tubo hueco y liviano. Cuando un corredor completa su distancia, pasa el tubo al siguiente corredor del equipo hasta que todos hayan corrido. Curiosamente, ese tubo se llama “testimonio”.

De la misma forma, Dios dispuso que la revelación de Dios, la cual la Biblia llama “el testimonio de Dios o de Jesucristo”, llegue a todos los hombres, haciendo responsable de esa cadena de salvación a todas las partes.

¿Cómo se transmite el testimonio?

En la sección anterior nos hemos concentrado en “quienes” transmiten el testimonio. Pero ahora vamos a ver el “como”.

Es decir, ¿cuáles son los medios por los cuales cada encargado revela a dios?

Como no podía ser de otra manera, Dios se revela de 7 formas diferentes, y estas se dividen en dos grandes grupos: la revelación general y la revelación especial.

La revelación general se diferencia en que se trasmite a través de medios naturales, y a todos los hombres, mientras que la revelación especial se transmite a través de medios sobrenaturales y no se transmite a todos los hombres por igual.

Revelación General

Dentro de la revelación general, encontramos al primero medio que dios utiliza para revelarse:

La naturaleza.

Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Romanos 1:20

Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.  Salmos 19:1

La conciencia

El segundo medio que dios utiliza para transmitir su testimonio dentro de la revelación general es la conciencia. Son varios los textos donde se habla del testimonio a través de la conciencia.

Mi conciencia me da testimonio en el espíritu santo Romanos 9:1

Y en 2 Corintios 1:12, dice que el testimonio de nuestra conciencia nos ayuda a conducirnos en el mundo.

En Romanos 2:14-15 está más claro todavía al decir que cuando los gentiles que no tienen la ley hacen por naturaleza lo que es de la ley, estos, aunque no tengan la ley, son ley para sí mismos.

Mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia y acusándolos o defendiéndolos sus razonamientos.

Por supuesto, el contenido de la revelación general es mucho más limitado que el de las revelaciones especiales, tal como veremos más adelante.

Revelaciones Especiales

Dentro de las revelaciones especiales, la Biblia nos detalla 5 medios diferentes que dios utiliza para revelarse a sí mismo.

Las Teofanías

La tercera forma en que dios se revela, y la primera dentro de las revelaciones especiales son Las teofanías.

Una teofanía es una manifestación directa de dios. La palabra deriva del vocablo griego “teofaneia” donde teos es dios y faneia significa manifestación. Si bien son manifestaciones excepcionales, la Biblia está llena de ejemplos.

Esta manifestación puede ser directamente presencial, como por ejemplo cuando moisés hablaba con Jehová cara a cara, dejando en claro los textos que lo conoció a Jehová cara a cara, no por figuras, sino que veía su apariencia.

O como en el caso de Abraham, en Génesis 18, cuando vienen a visitarlo 3 varones y el texto explica en repetidas ocasiones que uno de ellos es “Jehová”.

También, la manifestación puede ser de forma audible cuando dios habla directamente sin intermediarios, como en Éxodo 19:9, donde nos cuenta que Jehová le dijo a Moisés:—yo vendré a ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo, y así te crean para siempre.

O en Juan 12:28 cuando Jesús estaba en el templo, nos dice que vino una voz del cielo que decía: lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez.

Y el testimonio puede darse por dios manifestándose de forma escrita, como cuando en Éxodo 31:18, Moisés recibe las dos tablas de piedra escritas con el dedo de dios, precisamente llamadas “las tablas del testimonio”.

Tal vez algunas observaciones de interés sobre cada una de ellas. Con respecto a las teofanías en persona: cuando Jehová se presenta en persona, siempre es Jesucristo.

El cual aparece muchas veces como “el Ángel de Jehová” Ya que tal como dice Éxodo 33:18-23 y muchos otros textos más, nadie puede ver a dios cara a cara y seguir viviendo.Ni siquiera Moisés. 

Con respecto a las teofanías audibles, cuando dios habla, aquellos que están alejados de él perciben la voz de dios, como un trueno.

Y con respecto a una entrega de un escrito directo por dios, el caso de los 10 mandamientos escritos con su dedo, es el único ejemplo en la Biblia.

Epifanías Angelicas

La cuarta manera que tiene dios para revelar su testimonio son Las epifanías angelicas. Son las ocasiones en las que los ángeles se manifiestan o aparecen de manera visible y directa ante los seres humanos.

En la Biblia existen gran cantidad de casos y solo por mencionar algunas de las más famosas, tenemos un grupo de ángeles cuando se aparecen a los pastores para anunciarles el nacimiento de Jesús en Belén.

El ángel Gabriel cuando se manifiesta ante la Virgen María para anunciarle que concebirá al hijo de dios por obra del espíritu santo, y un ángel en la tumba de Jesús para anunciar su resurrección a las mujeres que fueron a ungir su cuerpo.

Los Milagros

La quinta forma en la que dios nos revela su testimonio son Los milagros. Ejemplos de esto son las 10 plagas de Egipto, la apertura del Mar Rojo, la destrucción de Jericó, entre otros.

En ocasiones muy excepcionales, el espíritu santo puede realizar milagros a través de los seres humanos. En Hechos 14:3 justamente habla de que el señor deba testimonio de la palabra a través de señales y prodigios.

Sueños y visiones

La sexta forma en la que Dios se manifiesta y nos revela su testimonio es a través de los sueños y las visiones. Es la forma que Dios normalmente utiliza para comunicarse con los profetas

cuando haya entre vosotros un profeta de Jehová, me apareceré a él en visión, en sueños le hablaré» Números 12:6

Es la forma habitual, pero por supuesto puede haber excepciones. Ha habido veces que Dios se comunicó con un profeta a través de teofanías, tal como hemos visto anteriormente.

Y también es verdad que el simple hecho de que Dios dé una visión o sueño, no necesariamente te convierte en profeta.

Tal como vemos por ejemplo en Hechos 10 donde el romano Cornelio recibe una visión o en Daniel 2 donde el rey babilónico Nabucodonosor tiene un sueño.

Jesucristo

Y por último, la séptima forma que tuvo Dios de revelarse a sí mismo fue el mismísimo Jesucristo, la séptima que perfecciona la serie. La revelación de Dios más perfecta y completa de todas porque tal como dice el capítulo 1 de Juan.

y el Verbo era Dios. Juan 1:1 … Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. Juan 1:14

Yo soy el que doy testimonio de mí mismo. Juan 8:18

«yo tengo un testimonio mayor que el de Juan». Juan 5:36

Hablando muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo… Hebreos 1:1

El testimonio está simbolizado por la luz del fuego que viene del cielo. Y Cristo es la luz hecha carne.

Yo soy la luz del mundo. Juan 8:12

La luz verdadera que alumbra a todo hombre venía a este mundo. Juan 1:9

Estas son las 7 maneras que Dios utiliza para comunicarse con el hombre. Es decir, las 7 maneras en las que se manifiesta el Testimonio de Dios.

En Apocalipsis 12:7 se describe al Pueblo de Dios del tiempo del fin, como aquellos que tienen el testimonio de Jesucristo.
La Biblia habla muchísimo de este testimonio.

Es un tema apasionante que se puede abordar desde muchos puntos de vista. En este artículo vamos a entender cómo se transmite el testimonio de Jesucristo, en cada uno de sus tres niveles: Revelación, Inspiración e Iluminación.

Lo primero que hay que dejar en claro, es que también existe el Testimonio de los hombres. Es decir, la Biblia diferencia entre el Testimonio de Dios y el de los hombres.

si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios. 1 Juan 5:9

Y tal como hemos visto en la sección de quienes transmiten el testimonio, Dios dispuso que los hombres sean eslabones indispensables y participen activa y responsablemente en la cadena de Revelación.

Así que tomando en cuenta esta secuencia, encontramos tres niveles a la hora de recibir el testimonio.

Revelación, Inspiración e iluminación

Revelación, inspiración e iluminación

Tal como hemos visto hasta ahora, la Revelación puede ser General y Especial. Luego viene la Inspiración a través de la cual Dios transmitió el testimonio a los hombres para que nos quede escrita en la palabra.

La inspiración es el proceso divino mediante el cual el Espíritu Santo guía y capacita a individuos para la composición de textos sagrados, asegurando que las escrituras resultantes sean consideradas como la Palabra de Dios.

La inspiración no significa que los escritores fueron meros «secretarios» que transcribieron mecánicamente las palabras de Dios, sino que sus personalidades, estilos y contextos históricos fueron respetados, pero el resultado final fue divinamente autorizado.

Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia. 2 Timoteo 3:16

De esta forma la Palabra es recibida por los profetas y escrita por ellos bajo la conducción del Espíritu Santo.

Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro. 2 Pedro 1:19-21

¿No es mi palabra como fuego?, dice Jehová. Jeremías 23:29

Por eso son tantos los textos que hablan de la palabra de Dios como una luz en nuestras vidas. (Salmos 119:105 – Proverbios 6:23 – Salmos 119:130)

Nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. 2 Pedro 1, 21

Y a través de este testimonio inspirado el Señor nos va revelando todo lo necesario

Ciertamente, el Señor Jehová no hace nada sin revelar su secreto a sus siervos los profetas. Amós 3:7

Y por último tenemos el proceso de Iluminación que consiste en la obra del Espíritu Santo al ayudar a los creyentes a que la palabra sea comprendida para que la puedan aplicar en sus vidas.

El soplo del Omnipotente hace que el hombre entienda. Job 32:8

Y en 1 de Corintios 2 nos explica que lo que hablamos, no es con palabras enseñadas por la sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, y luego continúa explicando que el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque se han de discernir espiritualmente.

En 2 Pedro 1:20 dice que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, pero si decidimos abrirle la puerta al Espíritu Santo, entonces tal como dice el apóstol Juan el Espíritu Santo nos enseñará todas las cosas.

Por eso siempre que estudiamos la palabra de Dios, debemos pedir la conducción del Espíritu Santo.

Y a medida que vamos comprendiendo la palabra, nos capacita para que la palabra sea predicada.

Y de esta forma tener el honor de participar de esta cadena de revelación transmitiendo la luz del testimonio de Cristo y así, tal como dice Efesios 5:8, en otro tiempo éramos tinieblas, pero ahora somos luz en el Señor; y andamos como hijos de luz.

 

Revelación, Inspiración e Iluminación

 

Hasta ahora hemos explicado quiénes transmiten el Testimonio y cómo se transmite el testimonio. Déjame que te hable de lo más importante: el contenido del Testimonio y paralelismos con el simbolismo del fuego que sin duda te van a sorprender.

 

¿Qué es el Testimonio?

¿Cuál es el contenido del mensaje? La revelación general es mucho más limitada. La naturaleza nos habla, tal como dice Salmos 19:1, de la gloria de Dios y según Romanos 1:20 de su eterno poder.

En otras palabras, la naturaleza nos habla de un Dios creador. Y a través de la conciencia, el Espíritu Santo nos ayuda a conducirnos por el mundo y a discernir el bien y el mal.

Pero la revelación especial es mucho más completa y nos muestra el tema central del Testimonio: a Cristo y su obra redentora.

 

¿Que es el testimonio?

De este dan testimonio todos los profetas. Hechos 10:43

Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí. Juan 5:39

Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio con que Dios ha testificado acerca de su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. 1 Juan 5:9-11

Llegado a este punto, quiero resaltar un aspecto importantísimo. Jesucristo es:

  • Parte de la cadena de revelación que participa en comunión con Dios Padre y el Espíritu Santo.
  • También es el medio más perfecto que Dios utilizó para darse a conocer.
  • Y por último, es la mismísima revelación de Dios, el contenido del testimonio y el centro del mensaje evangélico que los hombres debemos predicar.
Jesús es el Testimonio

Yo soy el que doy testimonio de mí mismo. Juan 8:18

Para tener más información de cómo obtener el testimonio en nuestras vidas, no hay nada mejor que aprender del símbolo que lo representa. ¿Cómo se obtenía el fuego divino?

Cada vez que en la tierra se recibía fuego del cielo generado por Dios mismo, Dios lo enviaba en señal de aprobación, relacionado con sacrificio de animales.

El primer caso fue cuando Dios hizo el pacto con Abram en Génesis 15. Este cayó en un sueño profundo y Dios envió un fuego entre animales partidos en dos. Era la forma de la época de realizar un pacto.

De ese mismo concepto viene la frase de Jesús, donde tomando el pan lo partió, y dijo:

Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido 1 Corintios 11:23-24

Haciendo clara referencia a que la ceremonia indica un pacto entre él y los que celebran la santa cena. ¿Sabes cuántas veces se menciona explícitamente un fuego generado por Dios mismo en relación a un sacrificio de animales?

No sé si lo sabías, pero en total fueron 6 veces.

El segundo caso fue Moisés, luego Gedeón, David, Salomón y Elías. Y como no podía ser de otra forma, Jesús fue el séptimo que le daba cumplimiento profético a la serie. Posiblemente te estés preguntando, si Cristo fue el séptimo que completaba la serie.

¿En qué momento cayó fuego del cielo cuando Cristo murió en la Cruz?

Después de la muerte de Cristo, y tan pronto asciende al cielo, se realiza allí una gran ceremonia de celebración porque Cristo venció a Satanás.

En esa ceremonia se lo unge y recibe las vestiduras como sumo sacerdote, en el mismo momento que sus discípulos reciben en la tierra el derramamiento del Espíritu Santo.

Como prueba de la aceptación de su sacrificio, y confirmando el triunfo de Cristo sobre el pecado, y su redención en la cruz, Dios envía sobre los discípulos «lenguas de fuego».

En Lucas 12:49-50, Jesús dice: «Fuego vine a echar en la tierra». Y lo dice precisamente relacionando ese fuego con su muerte en la cruz, ya que continúa diciendo: «De un bautismo tengo que ser bautizado. ¡Y cómo me angustio hasta que se cumpla!»

¿Te acuerdas lo que significaba el fuego? El testimonio. Es decir, la revelación de Dios al hombre que Dios y Jesús lo hacían a través del Espíritu Santo y las huestes angélicas. Exactamente eso fue lo que recibieron los discípulos: el Espíritu Santo y las huestes angélicas.

Veamos el texto y verás cómo todo coincide.

En Hechos 2:2-4 dice que vino un viento recio que soplaba, se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, y todos fueron llenos del Espíritu Santo.

En Salmos 104:4 nos explica que los vientos son sus mensajeros y las llamas de fuego sus ministros, usando las dos palabras (mensajeros y ministros) que describen a los ángeles.

Ahora por fin entendemos la enigmática frase del pentecostés, donde dice que el Espíritu Santo desciende como «lenguas de fuego». Sí. Ahora podemos saber exactamente lo que pasó en ese lugar.

Gracias al sacrificio de Cristo, ahora el Padre puede enviar a través de Jesucristo al Espíritu Santo, el cual a través de los ángeles entrega a los discípulos «el testimonio con poder»

Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, … Hechos 4:33

Y de esta forma en el Pentecostés, se realiza el cumplimiento preciso de lo que Dios simbolizó durante siglos, enviando fuego del cielo a sacrificios, específicamente en seis tipologías que apuntaban a Jesús: el séptimo que le daba cumplimiento profético a la serie.

¿Yo personalmente no caigo de mi asombro de la perfección de la simbología?¿Pero esto qué quiere decir? ¿Que antes de que viniera Cristo el Espíritu Santo no estaba presente en la tierra?

Sí. Estaba presente, pero el Espíritu Santo trabaja sobre la revelación y aceptación del testimonio.

Y ahora que el testimonio se había manifestado con poder a través de Jesucristo, de la misma forma el Espíritu Santo se manifestaba con poder.

Exactamente igual que sucede con el candelabro. Cuanto mayor es la llama, más aceite consume.

 

Los 7 fuegos divinos

 

El pueblo de Dios no siempre consiguió preservar el testimonio de Jesús, y lo mismo pasó con el símbolo que lo representaba: el fuego sagrado.

En este artículo vamos a descubrir cómo obtuvo el pueblo de Israel el fuego sagrado y conocer los momentos de la historia donde fracasaron en cumplir la orden divina de mantenerlo siempre ardiendo.

Hubo momentos en la historia en que los hombres descuidaron la palabra de Dios, perdieron el testimonio y Dios tuvo que intervenir.

Esto fue perfectamente representado por el símbolo del fuego sagrado que Dios envió al Santuario, ya que no siempre los encargados fueron capaces de mantenerlo continuamente ardiendo, y perdieron el fuego divino que Dios había enviado del cielo.

El servicio del Santuario desde que Dios le ordenó a Moisés que lo construyera en el desierto allá por el siglo 15 antes de Cristo.

Hasta que Dios canceló su servicio en la tierra para siempre cuando rasgó el velo en la muerte de Cristo, duró aproximadamente 1500 años y estuvo dividido en tres etapas bien diferenciadas: la primera fue el Tabernáculo de Moisés, la segunda etapa fue el Templo de Salomón (denominado el 1º Templo).

Y la tercera etapa, “El Templo de Zorobabel o Templo de Herodes dependiendo del momento histórico al que hacemos referencia (denominado también el 2º Templo).

Cuando se inaugura el primer Santuario, el tabernáculo que Dios le encargó a Moisés que construyera en el desierto. Todo estaba dispuesto para realizar la primera ofrenda. Se había realizado

  1. La investidura del sumo sacerdote
  2. El ungimiento del sumo sacerdote y todo el santuario
  3. Y se había preparado la ofrenda.

Y finalmente en Levítico 9:23-24 dice que la gloria de Jehová se manifestó a todo el pueblo. Y salió fuego de la presencia de Jehová y consumió el holocausto en presencia de todos.

Era necesario que el fuego viniera de Dios, porque tal como hemos visto anteriormente ese fuego simbolizaba el testimonio, el cual viene de Dios hacia los hombres.

Dios había encomendado explícitamente que los sacerdotes debían mantener siempre ese fuego encendido.

El fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá leña en él cada mañana, el fuego arderá continuamente en el altar: no se apagará. Levítico 6:12-13

Y lo mismo pasaba con las lámparas del candelabro. Debían estar siempre ardiendo.

Y mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas, para el alumbrado, para hacer arder continuamente las lámparas. Éxodo 27:20

Dicho sea de paso, ese aceite puro de oliva, representa al Espíritu Santo. Sin embargo, el pueblo de Dios no siempre fue capaz de cumplir con el mandato divino y mantener el fuego sagrado.

Los períodos entre medio de cada etapa fueron bastante caóticos. En la primera transición, unos 140 años antes de la construcción del templo de Salomón, en la época del profeta Elí, pierden el Arca en manos de los filisteos.

Y si bien la recuperan, tardan más de 20 años en llevarla al destino que Dios tenía preparado para ella. Dios le indica a David llevarla a Jerusalén, y luego a través del profeta Gad, llevarla a la era de Ornán el jebuseo, en el Monte Moriah (según explica 2 Crónicas 3:1)

Es decir, el mismo lugar

  • donde Dios le pidió a Abraham sacrificar a su hijo Isaac,
  • donde Salomón construiría el templo
  • donde Cristo sería crucificado.

No sé si sabías, pero a partir de ahí, el arca nunca más volvió a estar dentro del tabernáculo de Moisés, la tienda que habían construido en el desierto.

Ya que tal como explica 2 Crónicas 1:3 y 4, hablando de la tienda, dice que quedó en el lugar alto que había en Gabaón, pues allí estaba el tabernáculo de reunión que Moisés había hecho en el desierto y David había traído el arca al lugar que él le había preparado en una tienda en Jerusalén.

La segunda transición fue más traumática todavía. El templo de Salomón fue destruido por los babilónicos en el 586 a.C.

Cuando el templo de Salomón fue destruido y el pueblo de Israel exiliado a Babilonia, estuvieron aproximadamente 70 años sin templo hasta que finalizaron la construcción del Templo de Zorobabel.

Es decir, la primera etapa del segundo y los servicios empezaron a funcionar. Luego tuvo innumerables mejoras y ampliaciones hasta que finalmente es destruido en el año 70 de nuestra era.

Debido a la desobediencia del pueblo de Israel, Dios apartó su protección y los tres santuarios fueron profanados en diferentes momentos. Hubo momentos en que toda la revelación que Dios envió por muchos medios fue olvidada.

La palabra que dio a través de los profetas fue descuidada y como consecuencia de ello, Dios permitió que perdieran el fuego sagrado que había enviado desde el cielo, como símbolo de lo que estaba ocurriendo.

Y exactamente lo mismo ocurriría en la historia del cristianismo. Por separarnos de Dios, hemos perdido, descuidado y distorsionado el testimonio de Dios.

Y precisamente por ello, Dios tuvo que volver a proveerles ese fuego divino para el Santuario. Y aquí viene el tema que quiero resaltar.

Tal como hemos visto anteriormente, en la inauguración del tabernáculo de Moisés en el desierto, Dios envía fuego del cielo.

Cuando Salomón construye el templo, en el momento de su inauguración, en 2 Crónicas 7:1 dice que cuando Salomón acabó de orar, también descendió fuego de los cielos y consumió el holocausto y los sacrificios.

Tanto en la inauguración del Tabernáculo de Moisés como en la del Templo de Salomón, al descender fuego del cielo, ambos textos enfatizan lo mismo. Que ese fuego era la gloria de Jehová.

Ahora bien, presta mucha atención, porque aquí viene lo importante. El profeta Hageo, en el capítulo 2 refiriéndose al segundo templo, dice que la gloria de esta segunda Casa será mayor que la de la primera.

La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera. Hageo 2:9

Sin embargo, cuando se inaugura el segundo templo, no descendió fuego del cielo.

Perdida del fuego Sagrado

Dios guardó silencio y no hubo manifestación de su gloria. ¿Por qué entonces diría el profeta Hageo que la gloria del segundo templo sería mayor?

Hageo profetizó que la gloria sería mayor porque esta vez, Dios no enviaría el fuego, es decir, el símbolo del testimonio, sino que enviaría directamente a Jesucristo, el testimonio en persona. Tal como lo explica dos versículos antes.

…y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. Hageo 2:7

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre. Juan 1:14

Y en Juan 17, Jesús dijo: «Yo te he glorificado en la tierra». La gloria sería mayor porque no la mostraría con intermediarios, sino que la vendría a mostrar personalmente.

Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Juan 18:37

Entonces surge la pregunta: ¿Por qué Dios crea una cadena de revelación? ¿Por qué Dios hizo a todas las partes responsable?

Y lo más extraño aún: ¿Por qué Dios hace depender esa cadena de revelación de humanos falibles? Especialmente sabiendo que muchas veces fracasarían.

Bueno, porque Dios es “el Gran Delegador”.

La idea de que Dios asigna a cada criatura del universo una función específica es fascinante. Cada cosa creada en el universo, desde las estrellas hasta una simple célula, tiene un propósito único y específico.

Y de la misma forma, Dios, en su sabiduría infinita, otorga responsabilidades a sus criaturas, generando en ellas oportunidades de aprendizaje, crecimiento, y motivándolas a mejorar y superarse.

En este enfoque, Dios no solo es el Creador sino también el Director de una magnífica orquesta cósmica, donde cada instrumento, por más pequeño que sea, contribuye al funcionamiento armonioso de todo el universo.

De esta forma, cuanto más trabajan los hombres por predicar el testimonio, más testimonio de Dios tenemos.

Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios, porque éste es el testimonio con que Dios ha testificado acerca de su Hijo. 1 Juan 5:9

Es decir, cuanto más avivan el fuego los hombres, más fuego hay. Y por el contrario, si los hombres no cumplen con su función dentro de la cadena de revelación, el testimonio se pierde.

Es decir, si no mantienen el fuego encendido, este se apaga. Era justamente lo que pasaba en los tiempos de Samuel.

En 1 Samuel 3:1-5, dice que en los días del joven Samuel escaseaba la palabra de Jehová y no eran frecuentes las visiones.

Y en el versículo 3, explicando precisamente esa situación de forma figurada, dice que antes que la lámpara de Dios fuera apagada, Jehová llamó a Samuel.

Espero que este artículo te haya servido para tener un poco más claro el concepto del testimonio.

Y que ahora le encuentres más sentido al texto de Apocalipsis 12:17 que describe a la iglesia remanente del tiempo del fin como aquellos que «tienen el testimonio de Jesucristo».

Sin ninguna duda, una gran responsabilidad y un gran honor.

Por CHRISTIAN JABLOÑSKI

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