El Sábado en el Nuevo Testamento – Día de reposo 1

Tal vez te dijeron que el cambio del sábado al domingo fue realizado por los apóstoles a partir de la Resurrección de Jesús y que en el Nuevo Testamento tenemos evidencia de ese cambio.

Acompáñame en este post donde desentrañaremos esta común creencia y donde te daré información que seguro te sorprenderá.

El cambio del sábado al domingo

No fue cambiado ni por Jesús ni por los apóstoles, sino que dicho cambio fue realizado por la iglesia católica. Esto no lo digo yo, así lo afirma la Iglesia Católica y teólogos de todas las religiones cristianas protestantes.

Por ejemplo, el Catecismo del Concilio de Trento dice: «Agradó a la iglesia de Dios cambiar el culto y celebración del Día del Sábado por el Día del Domingo».

Stephen Keenan, en el Catecismo Doctrinal, dice que la iglesia tiene el poder de instituir festividades, porque si no tuviera tal poder, no podría haber cambiado la observancia del domingo por la observancia del sábado, un cambio para el cual no hay autoridad en la Escritura.

Aquí te dejo otras citas donde autoridades católicas realizan tremendas afirmaciones:

 

Ellos dicen que no hay ningún registro bíblico que autorice el traspaso de la santidad del sábado al domingo, mientras a la vez proclaman orgullosos que dicho cambio lo realizó la misma iglesia católica en virtud de su autoridad.

Es decir, que ellos afirman que tienen la autoridad de modificar o anular una ley escrita por Dios mismo.

Pero tal como te dije anteriormente, no solo la iglesia católica afirma esto.

Edward Hiscox, autor de varios manuales y guías para iglesias bautistas, dijo que el sábado fue transferido al primer día de la semana y que el registro de esa transacción no lo encontramos en el Nuevo Testamento. Dice que no hay ninguna evidencia bíblica del cambio de la institución del sábado al primer día de la semana.

Aquí te dejo la cita completa.

De la misma forma, William Carver, teólogo y educador bautista estadounidense, dijo: «Nunca hubo un cambio formal o autoritativo del séptimo día judío sabático al primer día de observancia cristiano».

La Confesión de Augsburgo es uno de los documentos fundamentales del luteranismo y una de las confesiones de fe más importantes de la Reforma Protestante. En ella se afirma que los católicos transformaron el día del Señor y que el cambio del sábado fue gracias al gran poder de la iglesia.

Aquí te dejo la cita completa.

John Mueller, un destacado teólogo luterano del siglo XX, dijo que yerran enseñando que el domingo ha tomado el lugar del sábado del Antiguo Testamento porque la Escritura de ninguna manera ordenó el primer día de la semana en lugar del sábado.

Y para no aburrirte, aquí te dejo algunas citas de teólogos prominentes de otras iglesias como Anglicanas, Congregacionalistas y Metodistas, a modo de ejemplo, donde todas coinciden en afirmar que no hay ningún indicio en la Biblia que nos indique que el domingo haya reemplazado al sábado.

 

Esto que te acabo de señalar no es un dato más. Te explico.

Aquí te dejo un gráfico donde puedes ver de forma simplificada la evolución de las religiones cristianas a lo largo de la historia en una línea del tiempo.

El punto es que, tal como hemos comentado antes, la iglesia católica, a lo largo de los siglos, ha proclamado orgullosamente que son ellos los que han cambiado la santidad del sábado al domingo, basados pura y exclusivamente en virtud de la autoridad que la Santa Sede proclama tener para modificar la ley que Dios mismo escribió con su propio dedo en tablas de piedra.

 Y además confirma, insisto, que no hay ningún texto en el Nuevo Testamento que autorice o señale dicho cambio.

Esta proclamación ha sido confirmada por teólogos importantes de todas las religiones tal como acabamos de leer.

Tal como puedes ver en el gráfico, a partir de la Reforma Protestante, se fueron creando diferentes ramas que se separaban principalmente por diferencias teológicas, creando de esta forma las religiones cristianas protestantes actuales.

El punto es que cuando las religiones se van separando de la iglesia católica heredan la observancia del domingo. Y es así, que cada religión se ve con la necesidad de justificar teológicamente la observancia del domingo que heredaron.

Es decir, y presta mucha atención a lo que te voy a decir ahora, las explicaciones que las religiones cristianas actuales presentan para justificar la observancia del domingo, bajo ningún aspecto fueron los motivos teológicos que la llevaron a observarlo. Sino que, insisto, fue heredado y luego se vieron obligadas a justificarlo con falsas doctrinas que la Biblia no enseña.

Diferentes argumentos y su respuesta Bíblica

El primer argumento que presentan es la Autoridad Apostólica, ya que, según afirman, los apóstoles empezaron a guardar el domingo después de la resurrección.

Pero verás que fácil es descubrir que esta afirmación es falsa y nada más lejos de la realidad.

A continuación te dejo un listado donde se puede comprobar que en el Nuevo Testamento hay varios registros que nos muestran que en cada ciudad donde iban los discípulos, se congregaban los sábados.

En Antioquía se registraron dos sábados, en Tesalónica 3, en Filipos 1 y en Corinto se reunieron durante un año y medio. Es decir, tenemos constancia de que estuvieron reunidos más de 80 sábados.

Además, Hechos 17:2 dice que Pablo fue a la sinagoga en sábado, «como acostumbraba».

Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres sábados discutió con ellos, Hechos 17:2

Ante semejante evidencia de que los discípulos se seguían reuniendo en sábado, el único argumento que tienen es decir que Pablo así lo hacía porque iba a convencer a los judíos, y era en el sábado en las sinagogas donde Pablo los podía encontrar para predicarles.

Pero este argumento se cae por varios motivos:

En Hechos 13 podemos ver con claridad que se reunieron con casi toda la ciudad, la cual era una gran muchedumbre y, por consiguiente, era imposible que esto aconteciese dentro de una sinagoga.

42 Cuando salieron ellos de la sinagoga de los judíos, los gentiles les rogaron que el siguiente sábado les hablaran de estas cosas. 43 Y despedida la congregación, muchos de los judíos y de los prosélitos piadosos siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes hablándoles los persuadían a que perseveraran en la gracia de Dios. 44 El siguiente sábado se juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios. 45 Pero viendo los judíos la muchedumbre, se llenaron de celos y rebatían lo que Pablo decía, contradiciendo y blasfemando. Hechos 13:42-45

También dice el texto que eran los gentiles los que les rogaron que el próximo sábado les hablase de estas cosas. Y que Pablo se dirigía a ellos, no a los judíos no conversos, los cuales, dice el texto, se llenaban de celos y rebatían lo que Pablo decía, contradiciendo y blasfemando.

Es decir, que no se estaba reuniendo en sábado para encontrar a los judíos en la sinagoga. Todo lo contrario. Le hubiese venido bien evitarlos. Pero aun así se reunieron en sábado fuera de la sinagoga delante de toda la ciudad, porque era el día que seguían guardando.

En Hechos 16 dice que en Filipos se reunieron el sábado, al aire libre junto al río para adorar, ya que buscaban un lugar de oración. Es decir, no fue en una sinagoga con judíos, y, aun así, eligieron el día de reposo para reunirse.

En Hechos 18 nos dice que Pablo se reunió todos los sábados durante un año y medio, y encima el texto especifica que fue con judíos y griegos.

Si fuera verdad que los discípulos cambiaron el sábado por el domingo, el simple hecho de haber estado predicándoles un año y medio a judíos y griegos, era tiempo de sobra para que cambiasen las reuniones a los domingos. Pero, sin embargo, eso no ocurrió, simplemente porque los discípulos siguieron guardando el sábado.

Por el contrario, estos son los versículos que hacen referencia al primer día de la semana después de la resurrección de Cristo, y que se utilizan para querer demostrar que, a partir de entonces, los discípulos empezaron a congregarse en domingo. Vamos a analizarlos juntos.

 

El primero es Juan 20:19. 

Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, llegó Jesús y, puesto en medio, les dijo: «¡Paz a vosotros!» Juan 20:19

El versículo de Juan 20:19 no se puede tomar en cuenta de ninguna manera como ejemplo de los discípulos reunidos el domingo celebrando la resurrección de Cristo por dos motivos muy obvios:

En primer lugar, aun ninguno de los discípulos creía que Jesús hubiera resucitado. Aquí te dejo los versículos que dan fe de que ellos no creyeron en la resurrección de Cristo hasta que lo vieron.

Y, en segundo lugar, estaban reunidos por miedo a los judíos, tristes y llorando, tal como lo muestra Juan 20:19 y Marcos 16.

Así que esa reunión era todo lo contrario a una reunión celebrando la resurrección de Cristo. ¿No te parece?

Por lo cual, este versículo debe ser descartado como evidencia de que los discípulos se reunían los domingos para adorar, en lugar del sábado.

El segundo versículo que menciona el primer día de la semana es 1 Corintios 16:2, pero este texto no habla de que se reunían habitualmente los domingos y entonces debían aprovechar las reuniones para recoger ofrendas, tal como algunos fuerzan su interpretación.

Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas. 1 Corintios 16:2

Lo que el versículo dice es todo lo contrario. El versículo dice que el domingo debían «CADA UNO PONER APARTE» el dinero «GUARDÁNDOLO», haciendo clara referencia de apartarlo en sus respectivas casas.

«Poner cada uno aparte y guardarlo» es justo todo lo contrario a poner todos en un mismo alfolí. Así que este texto, lejos de hablar de un día de reunión, está hablando de instrucciones para la recolección de la ofrenda.

Pablo instruye a apartar cada uno en su casa el dinero para Dios y recomienda hacerlo tan pronto empieza la semana para aplicar el principio bíblico de que lo que le entregamos a Dios sean primicias.

Así que realmente solo tenemos dos versículos donde tenemos una reunión en el primer día de la semana:

Uno de ellos es Juan 20:26 donde dice que Jesús se les vuelve a aparecer a los discípulos 8 días después del primer domingo de resurrección, que según el cómputo inclusivo de los judíos, era el siguiente domingo.

Ocho días después estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, se puso en medio y les dijo:  «¡Paz a vosotros!» Juan 20:26

Algunos utilizan este texto para argumentar que a partir de ahí los discípulos se reunieron siempre en domingo. Pero esto es pura especulación, ya que Jesús se presentó frente a los discípulos como mínimo 4 veces más y en ninguna de ellas menciona qué día fue.

Si a partir de ahí el sábado debería ser cambiado por el domingo, como mínimo debería haber mencionado si hubiese sido en ese día, ¿no te parece?

Además, sabemos que la última vez no fue un domingo, sino un jueves, ya que en Hechos 1:3 dice que se les apareció a los discípulos «durante cuarenta días» y 40 días desde la resurrección coincide con un jueves.

A ellos también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios. Hechos 1:3

Y por último tenemos el texto de Hechos 20:7 que también menciona una reunión, la cual se lleva a cabo seguramente el sábado después de la puesta del sol, considerado domingo para ellos, ya que en el versículo 7 dice que Pablo «…alargó el discurso hasta la medianoche.»

El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo que tenía que salir al día siguiente, les enseñaba, y alargó el discurso hasta la medianoche. Hechos 20:7

Muy probablemente era una reunión que se realizaba frecuentemente para despedir el shabat y que Pablo aprovechó hasta la medianoche, ya que tal como dice el versículo 7, Pablo «había de partir al día siguiente…»

Algunos dicen que la frase de ese versículo de «reunidos para partir el pan» es una evidencia de que los discípulos se reunían los domingos para adorar a Dios y realizar la Cena del Señor.

  • En primer lugar, es imposible saber si estaban celebrando la Cena del Señor o si, por el contrario, simplemente estaban comiendo juntos, porque la frase «partir el pan» era una frase común entre los hebreos que siempre significó «compartir los alimentos», tal como lo expresa Hechos 2:46-47 que dice: «Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría…»

46 Perseveraban unánimes cada día en el Templo, y partiendo el pan en las casas comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. Hechos 2:46-47

O en Isaías 58:7 cuando dice: «¿No es que partas tu pan con el hambriento…?»

¿No es que compartas tu pan con el hambriento, que a los pobres errantes albergues en casa, que cuando veas al desnudo lo cubras y que no te escondas de tu hermano? Isaias 58:7

  • En segundo lugar, en el caso de que efectivamente estuvieran realizando la Cena del Señor, no se puede concluir que así lo realizaban siempre, ya que tenemos registros como por ejemplo en Hechos 2 y Hechos 5, donde el texto dice explícitamente que los discípulos de Cristo se reunían A DIARIO, en el TEMPLO Y EN LAS CASAS.

Con lo cual, si se reunían diariamente, no es raro que estuvieran reunidos un domingo despidiendo a Pablo justo el día anterior a emprender su viaje.

Así que, tomando en cuenta:

  1. Que hay registros bíblicos de reuniones de los discípulos durante más de 80 sábados en varias ciudades diferentes.
  2. Además, de decir que Pablo fue a la sinagoga en sábado como «acostumbraba».
  3. Que no solo se reunían con judíos sino también con griegos.
  4. Que no solo se reunían en sinagogas, sino también fuera de ellas.
  5. Y que solo encontramos dos reuniones en domingo, y una de esas dos era un sábado por la noche.

Podemos decir que es totalmente falso que los discípulos dejaron de guardar el sábado y lo cambiaron por el domingo. ¿No te parece?

Por el contrario, de lo que sí tenemos una gran evidencia en el Nuevo Testamento es que los apóstoles siguieron guardando y adorando en sábado tal como lo hacía Jesús.

Y entonces, ¿por qué se enseña lo contrario ante tanta evidencia?

Bueno, por lo que te dije antes. Los que realizaron el cambio del sábado al domingo fue la iglesia católica tal como ella afirma. Ellos, sabiendo lo que acabamos de explicar, afirman que no hay ni un solo versículo en el Nuevo Testamento que autorice dicho cambio, sino que lo hicieron por la autoridad que ellos proclaman tener.

Pero como las religiones protestantes actuales no reconocen esa autoridad, entonces necesitan encontrar bases teológicas para la derogación del cuarto mandamiento allí donde no existen.

Estos son los motivos por los cuales tantos teólogos de renombre de todas las religiones afirman que no hay evidencias en el Nuevo Testamento de un cambio del sábado por el domingo, sino más bien todo lo contrario.

Mira, haz la prueba y compruébalo tú mismo. Escucha a cualquier predicador que enseña que los discípulos guardaban el domingo, y ahora que ya conoces esta información, te darás cuenta qué manipulada, forzada y tendenciosa es la argumentación que te presenta, y por ende, errónea sus conclusiones.

Tan pronto como Cristo murió, los discípulos NO se convirtieron automáticamente en «cristianos» en el sentido que entendemos hoy. Ellos se seguían considerando judíos, pero judíos que habían reconocido a Jesús como el Mesías prometido. Continuaron guardando el sábado y asistiendo a las sinagogas, integrando su fe en Cristo dentro del marco del judaísmo.

Su nueva fe en Jesús como el Mesías no los apartó de su identidad judía; más bien, la completó según su comprensión de las Escrituras y las promesas mesiánicas del Antiguo Testamento. Fue solo con el tiempo, y a medida que el evangelio se extendía a los gentiles, que la distinción entre judíos y cristianos se hizo más marcada.

Pero ahora, analicemos el argumento desde el punto de vista del motivo: que el sábado cambió al domingo porque Jesús resucitó el primer día de la semana. Y verás cómo tampoco hace ninguna lógica.

Nadie niega que la resurrección no sea importante. Pero de ahí a afirmar que el sábado fue cambiado por el domingo porque Cristo resucitó ese día, no tiene ningún sentido.

Jesús ya había dejado un recordatorio de su muerte y un recordatorio de su resurrección. Él indicó claramente que la Cena del Señor iba a ser un recordatorio de su muerte. En 1 Corintios 11:26 dice que todas las veces que comiereis este pan y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.

Así pues, todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.  1 Corintios 11:26

Y de la misma forma, él dejó en el bautismo un recordatorio de su resurrección. En Romanos 6:3-4 dice que hemos sido bautizados en Cristo Jesús…, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos… así también nosotros andemos en vida nueva.

¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?, porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Romanos 6:3-4

Otro dato importante es mencionar que era costumbre llamar a los días de acuerdo con su función litúrgica. De esta forma, al sábado se lo llamaba «día de reposo» y al viernes «día de preparación».

Sin embargo, a pesar de que el Nuevo Testamento fue escrito más de 20 años después de la muerte de Cristo, en ningún lugar se menciona al primer día de la semana como el «día de la resurrección». Si el domingo hubiese sido el nuevo día de adoración por los apóstoles debido a la resurrección de Cristo, lo más lógico sería que más de 20 años después de la resurrección, el primer día de la semana fuese llamado «día de la resurrección», pero en ningún lado es llamado de esa manera.

¿Te acuerdas de la historia de la conquista de Jericó? En esa historia, Dios le dice al pueblo de Israel cómo tenían que conquistar Jericó. Tenían que dar una vuelta a la ciudad por día durante seis días, y el séptimo día, debían dar siete vueltas. Y una vez realizado ese acto de fe, Dios destruiría las murallas y les entregaría la ciudad.

Argumentar que ahora guardamos el sábado por el domingo porque Cristo resucitó ese día, cuando la Biblia en ningún momento autoriza a realizar dicho cambio, es tan descabellado como que el pueblo de Israel le diga a Dios: «Está bien. Vamos a hacer lo que tú dices, pero en vez de dar siete vueltas alrededor de la ciudad el séptimo día, daremos siete vueltas el primer día, porque tú nos sacaste de Egipto un domingo.»

¿Por qué Jesús resucitó un domingo?

Déjame que te explique por qué Jesús resucitó un domingo. Hay un paralelismo evidente entre la creación y la redención. Primero fuimos creados por Dios, y luego fuimos comprados por la sangre de Jesucristo. Dios nos creó en la semana de la creación, Jesús nos redimió en la semana de la Pasión.

En la creación, Dios habló siete veces, en siete días. En la redención, Cristo pronunció siete frases en la cruz. En la creación, Dios reposa en el séptimo día de la creación. Y en la redención, Jesús reposa en el séptimo día.

En definitiva, lo importante no era que Jesús resucitara un domingo y por eso descansó en la tumba un sábado. Lo importante era que Jesús reposara en la tumba un sábado, y por eso resucitó un domingo.

Algunos predicadores, al reconocer que no tienen un motivo suficiente para defender el cambio del sábado al domingo argumentando que Cristo resucitó ese día, dicen que ellos no defienden el domingo, y que ahora los cristianos pueden guardar cualquier día.

Pero el punto no es ese, el punto es ¿con qué autoridad se anula el mandato de reposar el séptimo día que Dios escribió con su propio dedo en tablas de piedra? En todos los reinos y naciones, una ley está vigente hasta que alguien con el mismo poder o superior dicte otra ley que la anule. Y esto no ha ocurrido.

Recapitulando en este post hemos visto:

  • Primero, que el sábado fue cambiado por la iglesia católica. Así lo afirman ellos y así lo confirmaron muchos líderes de todas las religiones cristianas.
  • Segundo, que el sábado no fue cambiado ni por Jesús ni por los discípulos. Al contrario, ellos lo siguieron guardando.
  • Y tercero, que el simple hecho de que Jesús resucite un domingo no tiene absolutamente nada que ver con la anulación de una ley.

Pero existen innumerables cantidades de otros argumentos que iremos compartiendo en esta serie de posts.

De momento, la próxima pregunta que nos hacemos es: Si Jesús guardó el sábado y los discípulos también, ¿Cómo y en qué momento de la historia se transfirió el sábado al domingo?

Bueno, eso te lo explico en un próximo post. No te lo pierdas.

Por CHRISTIAN JABLOÑSKI

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