La imagen de Nabucodonosor #3 – Las bestias de Daniel

En el post anterior, nos quedamos en este diagrama.

Sabemos que estos cuatro reinos son parte de las siete cabezas de la bestia del Apocalipsis. En este post, vamos a examinar las características que deben tener los reinos para formar parte de esta lista.

Antes de avanzar en la ubicación de los reinos, vamos a examinar qué características deben tener para poder estar en esta fatídica lista. Saber esto es importante por dos motivos:

En primer lugar, contar con un dato adicional para verificar esa característica en los cuatro reinos que hemos identificado hasta ahora, y confirmar que estamos en el camino correcto. 

Y, en segundo lugar, tener una herramienta más para identificar los reinos que nos faltan para completar los siete.

¿Recuerdan este gráfico que hemos visto en el post anterior?

En este gráfico, observábamos que el dragón, es decir, Satanás, utilizaba a la bestia. Le daba autoridad, poder, y hablaba a través de ella.

¿Para que utiliza el Dragón a la Bestia?

Volvamos a Apocalipsis 12, el único capítulo que nos menciona que el Dragón, es decir, Satanás, tiene las siete cabezas. Esto nos permitirá ver si el capítulo nos da alguna pista sobre cuál es el objetivo del Dragón.

3 … he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos… 4 … Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese… 12 … ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo… 13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón… 15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río… 17 entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Apocalipsis 12:3-4,12-13,15,17

Con estos versículos, queda claro que el Dragón desea destruir a la mujer, que representa a la iglesia de Dios. Como no puede destruir a Dios, se ensaña con su pueblo. El texto dice que se llenó de ira contra la mujer, la persigue y le hace la guerra para destruirla.

Los poderes celestiales no pueden actuar directamente sobre nosotros, sino a través de agentes humanos. Por supuesto, Satanás ha influenciado en muchas ocasiones a lo largo de la historia, buscando destruir a los miembros del pueblo de Dios. 

Sin embargo, la Biblia nos alerta sobre siete intentos específicos que se destacan por su magnitud, por ello las llama bestias. Estos son reinos y reyes que han intentado «eliminar a todo el pueblo de Dios» de la faz de la tierra, es decir, a toda la simiente o remanente.

A diferencia de lo que mucha gente cree, estos reinos no están en la lista por ser los imperios más grandes de la historia. Hubo otros imperios que fueron más grandes que algunos de ellos en términos de población o extensión, como el Imperio Mongol o el Imperio Ruso.

Sino que son estos siete reinos o reyes porque han intentado eliminar a todo el pueblo de Dios de la faz de la tierra.

Aclaración sobre la simbología

Toda la simbología detrás de la bestia, con sus cabezas, cuernos, diademas, etc., que se irá complicando con el tiempo, ha desconcertado a muchos estudiosos de las profecías. Sin embargo, una vez que la entiendes, te das cuenta de que es bastante sencilla y cobra todo el sentido.

Para empezar a comprenderla, aquí te doy el primer consejo: cuando la Biblia se refiere a estos siete acontecimientos de manera genérica, los describe como una “bestia con siete cabezas”. Es decir, el mismo objetivo de Satanás manifestado en siete manifestaciones a lo largo de la historia.

Cuando se habla de cada uno de ellos de manera individual, y alguien está bajo la amenaza de una de estas manifestaciones, se refiere a ella como «bestia» y no como «cabeza». Tiene sentido, ya que si estás frente a una de las cabezas de la bestia, para ti es una bestia, no solo una cabeza. Por eso, la palabra «bestia», en sentido simbólico o profético, nunca aparece en plural.

Dios lleva los símbolos a niveles extraordinarios. No hay forma de que diferentes profetas, con siglos de diferencia, hayan podido ponerse de acuerdo en una simbología tan minuciosa y precisa para codificar un mensaje.

¿Cumplen los cuatro reinos las características?

Antes de seguir avanzando, vamos a comprobar, para ver si estamos bien encaminados, si estos cuatro reinos o reyes han intentado “Eliminar a todo el pueblo de Dios”

Babilonia:

¿Hubo un rey o reyes en Babilonia que dio orden de exterminar al pueblo de Dios? La respuesta es “Si”. Nabucodonosor hizo una estatua de oro, desafiando a Dios y ordeno enviar al horno de fuego a todo aquel que no se arrodillase.

Es decir a todo aquel que quisiera guardar la ley de Dios. En este caso el segundo mandamiento que dice “no te haras imágenes ni te inclinaras a ellas”. 

Esta preciosa historia se narra en Daniel capítulo 3 donde los tres amigos de Daniel no se inclinan y son enviados al horno de fuego, pero Dios los libera del horno.

Medo-persa:

¿Ocurrió lo mismo con el segundo reino? Si. efectivamente con el rey Jerjes, en la Biblia conocido como Asuero.

En el libro de Ester nos relata la historia de como el rey dicta un decreto de muerte para todos los judíos. El pueblo de Dios de esa época. Finalmente, Dios los libera a través de la reina Ester.

Grecia:

Con Grecia ocurrió lo mismo. Antíoco IV llamado “Epífanes”. Saqueó a Jerusalén y con gran crueldad intento helenizar a los judíos profanando el culto a Jehová torturando y matando a aquellos que se negasen.

Pero un grupo de fieles al culto verdadero resistieron y después de organizarse consiguieron expulsar a los hostigadores que Antíoco había dejado en Jerusalén.

Antíoco estaba en el extranjero, y al enterarse de la rebelión judía, decidió enviar un enorme ejercito a Jerusalén para destruir a todos los rebeldes judíos que seguían fieles a Dios, pero Dios los liberó.

Envió una terrible enfermedad sobre Antíoco el cual murió con mucho sufrimiento y finalmente su ejército nunca atacó Jerusalén.

Roma:

Al ser una bestia, diferente a las otras, no fue un solo Rey, sino que muchos emperadores realizaron persecuciones sobre los cristianos en todo el imperio matando y torturando millares de mártires cristianos.

Ahora podemos ver todo mucho más claro. Satanás no puede atacarnos directamente, porque si pudiera, nos mataria en un segundo. Pero puede actuar a través de agentes humanos influenciándolos de muchas maneras.

Han habido 6 ataques extraordinarios a lo largo de la historia. De las cuales hasta ahora, hemos visto 4. En el próximo post ubicaremos estos reinos correctamente y seguiremos completando la serie con los reinos faltantes.

Por CHRISTIAN JABLOÑSKI

Puedes obtener las Diapositivas para realizar una presentacion de calidad sobre este tema.

Diapositivas

¡Tu donación lo hace posible!

Con tu ayuda proclamamos esperanza a todo el mundo. Tu apoyo es indispensable para que podamos seguir compartiendo el mensaje de Jesús que cambia vidas para salvación.

error: Contenido Protegido