Simbología bíblica que sorprende – El plan de salvación parte 2

La simbología bíblica es tremendamente amplia y aunque llevo estudiándola toda la vida todavía hoy me sigue sorprendiendo.

En este post vamos a mencionar tres grupos de simbología bíblica, digo mencionar porque veremos muchos símbolos y por consiguiente, no nos dará hoy tiempo a profundizar en cada uno de ellos.

Pero nos permitirá tener un pantallazo general muy revelador de tres series de símbolos que Dios utilizó para explicar el plan de salvación y que todos los cristianos deseamos entender a la perfección.

Simbología del plan de salvación

De los muchos grupos de símbolos que Jesús utilizó para explicar el plan de salvación hoy vamos a introducirnos en tres de ellos, los cuales son:

  • la simbología de la siembra de la cosecha
  • la simbología del cuerpo humano
  • y la simbología de la luz y el fuego

 

La simbología de la siembra de la cosecha

Te quiero comentar que los símbolos que Jesús utilizó para ilustrar la forma en que él venía a salvar al mundo no solo están para que tengamos una comprensión más amplia de su plan de salvación.

Sino que también esos mismos símbolos fueron utilizados por Jesús y antes que él por muchos profetas para ilustrar detalles importantes de su Segunda Avenida en forma de tipología profética.

Por ejemplo, en Apocalipsis 14, dentro de la simbología de la siembra, se ilustra la segunda venida de Cristo como un segador que viene a buscar su iglesia con una hoz en la mano, pero empecemos por el principio.

“Miré, y vi una nube blanca. Sentado sobre la nube, uno semejante al Hijo del hombre, que llevaba en la cabeza una corona de oro y en la mano una hoz aguda.” Apocalipsis 14:14

En Lucas 8 Jesús cuenta una parábola increíble sobre un sembrador, que representa al que las buenas nuevas del evangelio y sus semillas caen cuatro lugares diferentes.

En tres de ellos la siembra no prospera y sólo crece fuerte y da frutos en el cuarto terreno, al que él llama buena tierra.

Es una parábola tremendamente reveladora, porque de los versículos 4 al 8 Jesús cuenta la parábola y de los versículos 11 al 15 la explica y justo antes de explicar el significado de los símbolos en el versículo 10 les dice a sus discípulos a vosotros os es dado a conocer los misterios del reino de Dios.

Así que sí hoy vamos a introducirnos de lleno en los misterios de Dios, lo primero que explica Jesús en Lucas 8 es que la semilla representa a la palabra de Dios.

“Ésta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios.” Lucas 8:11

Sin embargo, que curioso, Jesús en Juan 12 nos explica que la semilla también representa a Cristo.

Ya que él, hablando de su propia muerte, dice que si el grano de trigo cae en la tierra no muere, queda solo, pero si muere lleva mucho fruto volviendo a la parábola los que reciben la semilla. Jesús los divide en dos grupos.

23 “Jesús les respondió diciendo: —Ha llegado la hora para que el Hijo del hombre sea glorificado. 24 De cierto, de cierto os digo que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo, pero si muere, lleva mucho fruto.” Juan 12:23-24

Uno de los grupos está representado por aquellos que la reciben la semilla en tres lugares diferentes, pero no germina o germina de forma débil y por consiguiente no prospera y muere.

En el versículo 5 habla del primer lugar que recibe las semillas junto al camino, pero vienen las aves y se la comen. Y en el versículo dos explica que las aves representan a los engaños del diablo, que quita en su corazón la palabra para que no crean y se salven y de esta forma la semilla no germina.

“El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, fue pisoteada y las aves del cielo se la comieron.” Lucas 8:5

“Los de junto al camino son los que oyen, pero luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra para que no crean y se salven.” Lucas 8:12

En el versículo 6 habla del segundo lugar donde cae la semilla sobre la piedra la cual crece, pero al poco tiempo se secó. Explicando en el versículo 13 que aun cuando recibe la palabra con gozo no tiene raíces, sino que en el tiempo de la prueba se apartan.

“Otra parte cayó sobre la piedra y, después de nacer, se secó, porque no tenía humedad.” Lucas 8:6

“Los de sobre la piedra son los que, habiendo oído, reciben la palabra con gozo, pero no tienen raíces; creen por algún tiempo, pero en el tiempo de la prueba se apartan.” Lucas 8:13

Y en el versículo 7 habla del tercer lugar donde caen las semillas. Entre los espinos y se ahoga.

En el versículo 14 Jesús explica que este grupo representa aquellos que por las riquezas y los placeres de la vida no llevan fruto y también se apartan de la palabra de Dios.

“Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella la ahogaron.” Lucas 8:7

“La que cayó entre espinos son los que oyen, pero luego se van y son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.” Lucas 8:14

Finalmente aparece el otro grupo con un destino completamente diferente. En Lucas 8 nos habla de la semilla que cae en buena tierra.

“… cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno.” Lucas 8:8

En el versículo 15 lo explica, para que no haya lugar a dudas, que este grupo representa a los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída y con el tiempo crece y se transforma en un árbol que da fruto con perseverancia.

«Pero la que cayó en buena tierra son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.» Lucas 8:15

7 “Bendito el varón que confía en Jehová …, 8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas …, en el año de sequía no se fatigará ni dejará de dar fruto.” Jeremías 17:7-8

Por el contrario, lo que dice la palabra de Dios sobre la hierba coincide perfectamente con lo que Jesús explicó en la parábola, al final no prospera y muere

En Isaías 37 dice que los moradores:

“… acobardados y confusos fueron como hierba del campo y hortaliza verde que antes de la sazón se seca.” Isaías 37:27

En salmos 37:1 usa el mismo símbolo para la hierba que se seca hablando de los malignos que hacen iniquidad y otros tantos versículos que enseñan lo mismo, aquí te dejo en pantalla alguno de ellos.

En el mismo grupo y con el mismo destino está el árbol que dejó de dar frutos. 

En Mateo 3 Jesús, en una dura advertencia para ellos, dice:

“Además, el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego.” Mateo 3:10

En Mateo 21 narra la historia cuando Jesús se encuentra una higuera sin frutos y la maldice, una acción de Jesús que a muchos les resulta extraña y difícil de explicar.

Tal como siempre digo la tipología bíblica no suele tener ningún sentido, hasta que descubrimos su aplicación y enseñanza.

18 “Por la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo hambre. 19 Viendo una higuera cerca del camino, se acercó, pero no halló nada en ella, sino hojas solamente, y le dijo: —¡Nunca jamás nazca de ti fruto! Y al instante la higuera se secó.” Mateo 21:18-19

Jesús utiliza este árbol para como un tipo o ilustración de aquellos religiosos que conocen muy bien la palabra de y que siendo árboles bendecidos dejaron de dar fruto. Son los mismos los que Jesús llamó sepulcros blanqueados.

Finalmente, ya sean hierba o árboles secos sin frutos todos desaparecen y al final es exactamente lo mismo que si nunca se hubiesen recibido la semilla. Estas plantas se secan mueren y la tierra se vuelve a quedar seca y sin verde.

22 “Como se funde la plata en medio del horno, así, en medio de él, seréis fundidos. Así sabréis que yo, Jehová, habré derramado mi ira sobre vosotros. 23 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 24 Hijo de hombre, dile a ella: “Tú no eres tierra limpia ni rociada con lluvia en el día del furor.” Ezequiel 22:22-24

Sí así es, cuando se habla de tierra en sentido simbólico, solo tierra sin verde o seca, representa a los seres humanos que viven ajenos a la palabra de Dios o la abandonaron.

Qué simbología increíble ¿no te parece? Por supuesto, no la hemos abarcado toda y hay mucho más que hablar sobre los símbolos de la siembra, pero por ahora vamos a pasar al siguiente grupo.

 

La simbología del cuerpo humano.

Hay muchos textos que utilizan el pan y el agua para simbolizar la palabra de Dios. Cuando Jesús fue tentado tres veces en el desierto por Satanás las tres veces le contestó con versículos del Antiguo Testamento.

“… No solo de pan vivir al hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” Mateo 4:4

Citando Jesús lo que dicen Deuteronomio 8:3 de la misma forma el profeta Amos en Amos 8:11 dice que Jehová enviará hambre a la tierra no hambre de pan ni cede agua sino de oír la palabra de Jehová.

“Te afligió, te hizo pasar hambre y te sustentó con maná, comida que ni tú ni tus padres habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.” Deuteronomio 8:3

 

“Ciertamente vienen días, dice Jehová, el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová.” Amos 8:11

En Efesios 5 habla de la purificación del agua por la palabra, por eso el recibir la palabra de Dios está ilustrado con ingerir alimento que nutre.

“Para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra.” Efesios 5:26

En primera Timoteo 4 habla de estar nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina, ¿pero el pan y el agua no representa a Cristo?

Sí efectivamente el pan y el agua representa la palabra de Dios y también representa a Cristo.

“Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.” 1 Timoteo 4:6

Jesús dijo una frase muy famosa e importante que está en Juan 6. En la Biblia, Jesús menciona siete veces la frase yo soy y en Juan 6 es la primera de ellas donde dice yo soy el pan de vida el que a mí viene nunca tendrá hambre y el que en mi cree no tendrá sed jamás.

“Jesús les respondió: —Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca tendrá hambre, y el que en mí cree no tendrá sed jamás.” Juan 6:35

Ahora sí ya nos podemos dar cuenta sin duda equivocarnos que el hecho de que la semilla represente a la palabra de Dios y a Cristo no es casualidad, sino que vamos descubriendo que cada símbolo que representa la palabra de Dios también representa a Cristo con total intencionalidad.

El motivo es muy sencillo, la palabra de Dios habla de Cristo, señala a Cristo. En Juan 14 cuenta que cuando Felipe ayudó a Natanael le dijo:

“… Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?” Juan 14:5

y Jesús mismo dijo en Juan 5:46 si creyese a Moisés me creeríais a mí porque de mí escribió él.

“Porque si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él.” Juan 14:5

Y así lo confirman muchos otros versículos, que la palabra de Dios habla de Jesús y específicamente de su sacrificio. En Hechos 10 menciona que los profetas hablaron de Jesús a quien colgaron en un madero y que de esto dan testimonios todos los profetas.

39 Nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús, a quien mataron colgándolo en un madero, hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén. 43 De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él crean recibirán perdón de pecados por su nombre. Hechos 10:39,43

Y en primera de Pedro uno habla de que los profetas profetizaron de antemano los sufrimientos de Cristo.

10 “Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, 11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de …” 1 pedro 1:10-11

Esto es lo que la Biblia llama el testimonio de los hombres por esto la palabra y Cristo tienen la misma simbología porque no se puede separar a Dios de su palabra y obviamente Jesús fue la mayor manifestación de la palabra de Dios.

“Dice en el principio era el verbo y el verbo era Dios” Juan 1:1

En griego dice “Logos” y en inglés se traduce como “Word” es decir palabra refiriéndose a Cristo. Jesús es la palabra de Dios encarnada. Jesús es el verbo hecho carne.

En el libro de Juan luego de decir Jesús yo soy el pan de vida y de compararse con el Maná y explicar que él es el verdadero pan del cielo en el capitulo 6 dice algo muy revelador:

“Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.” Juan 6:51

Expresándolo en futuro porque solo era posible darlo después de su muerte. A las puertas de la cruz en el aposento alto Jesús instituye el rito de la cena del señor precisamente resaltando este hecho. Jesús tomó el pan y dijo esto es mi cuerpo y tomando la copa dijo esto es mi sangre.

Ahora bien cuál es la diferencia entre comer el pan y el agua que representa a Cristo y comer su carne y su sangre ¿es lo mismo? No. Y la diferencia son las dos cosas que ocurren entre medio y las dos están simbolizadas por el bautismo.

El bautismo simboliza dos cosas. En primer lugar, el sumergirme en las aguas bautismales simboliza mi muerte a una vieja vida aceptando la muerte de Cristo en mi lugar, para que entonces pueda tener su vida.

Al salir de las aguas bautismales simboliza que estoy naciendo en una nueva vida en Cristo Jesús, es decir una vida transformada por Cristo en abundancia y crecimiento espiritual diario.

 

 

Sí, gracias a su muerte es que es posible que Cristo viva en nosotros y de esta forma permitir que Cristo nos transforme en una nueva criatura.

Presta atención a la simbología y verás qué sorprendente su exactitud. Jesús, qué es la semilla tuvo que morir para que nos pueda transformar de tierra seca a un árbol que crece.

Jesús, el pan de vida tuvo que morir para que pudiera darnos su carne y su sangre la cual al comerla y beberla transforma nuestra muerte espiritual a un nuevo ser con vida abundante.

Y estos símbolos no pueden ser más apropiados para ayudarnos a entender mejor esta realidad espiritual que por ser tan impresionante no siempre es fácil de entender.

En segundo lugar, el bautismo representa la acción del Espíritu Santo en la transformación que Cristo hace en nosotros, el bautismo del Espíritu Santo lo hace Jesús y nosotros confirmamos y certificamos su aceptación en el bautismo del agua que hacen los hombres.

 

 

Uno los realizan los hombres y otros los realiza Jesús. Esto lo aclara por, ejemplo, Juan 4 donde nos dice claramente que Jesús no bautizaba sino sus discípulos.

En Juan 1 Juan el Bautista explica por qué primero Jesús envió a bautizar a él y luego a sus discípulos, pero él no bautizaba, precisamente porque Jesús bautizaba con el Espíritu Santo.

“aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos” Juan 4:2

“Yo no lo conocía; pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y permanecer sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo.” Juan 1:33

Existen muchos versículos donde Jesús explicó hasta el cansancio que él enviaría al Espíritu Santo aquí te dejo algunos de ellos.

Dicho sea de paso, Jesús no perdía la oportunidad para aclarar que el espíritu santo en realidad lo enviaba el padre a través del hijo. Así que la Trinidad completa participa en nuestra redención es por eso que Jesús nos envió a bautizar en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.

Dentro de la simbología de la siembra el espíritu santo está representado por ríos de agua viva o abundancia de aguas.

Como por ejemplo cuando Jesús le habló a la mujer samaritana en Juan capítulo 4, le dijo que el agua que él daría sería una fuente de agua que salte para vida eterna.

“Pero el que beba del agua que yo le daré no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.” Juan 4:14

Solo podemos dar frutos si tenemos el bautismo de Cristo del Espíritu Santo por eso en Gálatas 5 habla del amor, gozo, paz, paciencia, etcétera como el fruto del espíritu.

“Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe.” Gálatas 5:22

Ahora bien, si en la simbología de la siembra el espíritu santo está representado con los ríos de Agua que Jesús ofrece ¿Cómo está representado el espíritu santo en la simbología del cuerpo humano?

 

Presta atención porque esto es increíble. De la misma forma que Dios creó a Adán y siendo un ser completo estaba inerte, hasta que en Génesis 2 Dios sopló en su nariz aliento de vida y entonces solo entonces fue un ser viviente.

“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente.” Génesis 2:7

De la misma forma ocurre en el mundo espiritual cuando Jesús muere y se les aparece a los discípulos reunidos.

Jesús hizo algo como mínimo extraño mientras, no se entiende su significado, pero que toma todo el sentido cuando lo entiendes en Juan 20.

“Y al decir esto, sopló y les dijo: —Recibid el Espíritu Santo.” Juan 20:22

Completando de esta manera de forma increíble la simbología del cuerpo humano.

Todo encaja a la perfección de la misma forma que un árbol no puede crecer ni dar frutos sin agua un cuerpo no puede vivir y está inerte sin el espíritu de vida de Dios.

 

Dejándonos bien claro con estas ilustraciones que el bautismo del Espíritu Santo es realizado por Jesús y es imprescindible para que pueda realizar su obra de salvación en nosotros.

El bautismo por agua lo realizan los hombres y no es otra cosa que nuestra confirmación y certificación pública de que aceptamos por fe, en primer lugar, la muerte expiatoria de Jesús en nuestro favor y el nacimiento espiritual en una nueva vida en Cristo.

Y en segundo lugar el bautismo de Jesús del espíritu santo, quien será el que nos capacitará para el crecimiento espiritual.

 

Si la precisión de los símbolos que hemos visto hasta ahora te sorprendió lo que vamos a ver a continuación te hará volar la cabeza.

 

La simbología de la luz y el fuego

El tercer grupo de símbolos son los que están relacionados con la luz y el fuego. Pero esta simbología se entiende mucho mejor si miramos el santuario.

Que por cierto el orden y la distribución de los muebles se corresponden exactamente con lo que estamos enseñando.

 

Era obvio de esperar porque, tal como dije en vídeos anteriores, el santuario es una maqueta didáctica del plan de salvación. Hay versículos que nos dicen que la palabra de Dios es una luz en nuestro camino.

Uno de ellos es el famoso salmo 119:105 que dice:

“Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino.” Salmo 119:105

y en segunda de Pedro 1:19 dice que la palabra profética es como una lámpara que alumbra en un lugar oscuro.

“Tenemos también la palabra profética más segura…, como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro,…”  2 Pedro 1:19

Ahora bien, en Juan 8 Jesús dice yo soy la luz del mundo cumpliéndose otra vez el mismo patrón donde el símbolo que representa la palabra de Dios es el mismo que representa a Cristo.

“Otra vez Jesús les habló, diciendo: —Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” Juan 8:12

Exactamente igual que en las otras dos simbologías. Como dije al principio del vídeo no nos va a dar tiempo en profundizar en cada detalle, pero veamos de forma rápida cómo funcionaba la luz en el santuario que venía del fuego.

Desde el principio del santuario fue Dios quien encendió el fuego del altar del sacrificio enviando fuego del cielo lo hizo con Moisés en Levítico 9:24 cuando inauguró el santuario en el desierto

“Salió fuego de la presencia de Jehová y consumió el holocausto con las grasas que estaban sobre el altar. Al ver esto, todos los del pueblo alabaron y se postraron sobre sus rostros.” Levítico 9:24

y lo hizo con Salomón en segunda de Crónicas 7:1 cuando inaugura el templo de Salomón era responsabilidad de los sacerdotes mantener el fuego continuamente encendido y que no se apague porque era fuego divino, por eso se le llamaba el continuo.

Los primeros versículos de levítico 24 explica que Aarón el sumo sacerdote que simbolizaba Cristo debía mantener siempre encendidos los brazos del candelabro para que ardan siempre delante de Jehová.

Y por supuesto quedaba claro tal como lo dice el Levítico 16:12 que todo el fuego del servicio del santuario debía encenderse con las brasas del altar el cual había sido encendido por Dios.

“Después tomará un incensario lleno de brasas de fuego del altar que está delante de Jehová, y dos puñados del perfume aromático molido, y lo llevará detrás del velo.” Levítico 16:12

Dicho sea de paso de ahí viene el trágico suceso de Nadab  y Abiu que desobedecieron y presentaron fuego extraño.

Cómo estaba simbolizado el espíritu santo en la simbología de la luz y el fuego con el aceite que se utilizaba para que ardan las llamas del candelabro.

El sumo sacerdote que simbolizaba Cristo debía mantener siempre el candelabro lleno con el aceite. Cumpliendo de esta manera de forma magistral la simbología de las realidades espirituales que Jesús enseñó.

Así como Cristo es el que provee el espíritu santo en el santuario el sumo sacerdote que representa a Cristo era el que llenaba el candelabro con aceite para que las llamas ardan.

De la misma forma que es imposible que el árbol crezca y de frutos sin agua y es imposible que un cuerpo humano inerte viva sin el soplo de vida de Dios es totalmente imposible que las llamas del candelabro ardan si no tiene aceite.

Dios encomendó a seres humanos la tarea de predicar la palabra de Dios. En la simbología de la siembra los hijos de Dios somos los sembradores.

En Mateo 9 la mies es mucha más los obreros pocos y que roguemos para que el señor envíe más obreros a su mies.

37 “Entonces dijo a sus discípulos: «A la verdad la mies es mucha, pero los obreros pocos. 37 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.»” Mateo 9:37-38

Exactamente lo mismo ocurre en la simbología del cuerpo humano, el pan y el agua lo esparcen los hombres. Antes que Jesús multiplique el pan para alimentar a las 5000 personas, registrado en Mateo 14 Jesús les dijo a sus discípulos en el versículo 16 dadle vosotros de comer.

“Jesús les dijo: —No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer.” Mateo 14:16

Y antes que Jesús convierta el agua en vino en las bodas de Canaán, Jesús les dijo a los que ahí estaban, en Juan 2, “llenad estas tinajas con agua”.

“Jesús les dijo: —Llenad de agua estas tinajas. Y las llenaron hasta arriba.” Juan 2:7

Presta atención aquí porque esto es totalmente impresionante los brazos del candelabro representan a los hijos de Dios.

Cómo sabemos esto a diferencia de lo que mucha gente cree el candelabro no tiene siete brazos.

Dios le dio instrucciones precisas a Moisés para que lo construya en Éxodo 25:31-34 le dijo que debía tener seis brazos tres al lado y una caña central y los seis brazos dependían de la caña central.

El número 6 en la Biblia siempre representa al hombre y la numerología bíblica nos da muchas pistas para descifrar los símbolos. Te acuerdas de que te dije que Jesús mandó a los hombres a llenar las tinajas de piedras con agua antes de convertir el agua en vino.

Bueno sabes cuántas tinajas eran, seis y de esta forma tenemos exactamente la misma enseñanza que con la siembra y el cuerpo humano.

Por eso Jesús dijo de sus hijos en Mateo 5 vosotros sois la luz del mundo porque iluminamos al mundo con la llama de la palabra de Dios. Somos la luz menor que ilumina a la luz mayor, a Cristo crucificado.

“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.” Mateo 5:14

Dios es el gran de legador, todos tienen una función en el plan de salvación, el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo, las huestes angélicas y a nosotros los hijos de Dios nos es asignado la gran comisión de Mateo 28.

“Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.” Mateo 28:19

Sí, Dios no va a enviar ángeles a predicar el evangelio es una tarea encomendada a sus hijos.

Son muchos los versículos que nos hablan de perdición si no creemos y aceptamos la cruz de Cristo y los símbolos que hemos visto hoy nos ayudan a entender aún mejor la simbología de la siembra, nos dice que somos tierra seca, la simbología del cuerpo humano, nos llama muertos espirituales y los símbolos de la luz y el fuego nos indican que estamos en total oscuridad.

Pero por el contrario si decidimos aceptar el pacto y seguir a Cristo nos promete dar mucho fruto crecer fuertes para vivir una vida en abundancia y como dice proverbios 4 la luz que ilumina la senda de los justos puede ir en aumento hasta convertirse en un día perfecto.

“La senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.” Proverbios 4:18

Qué increíble simbología no caigo de mi asombro te pregunto ¿tú crees que esto pudo haberlo pensado una mente humana? Yo creo que es imposible, solo una mente superior pudo pensar en una simbología tan perfecta, tú ¿Qué opinas?

Concluyó diciendo que esta simbología no siempre es fácil de interpretar y a veces puede traer confusión.

No debemos confundir el agua que representa la palabra de Dios en la simbología del cuerpo humano, la que se expresa en singular, con las aguas abundantes que representan al Espíritu Santo en la simbología de la siembra, las cuales siempre se presentan como ríos o en abundancia.

Muchas personas se preguntaban qué representa el espíritu santo, el agua o el aceite.

Bueno ahora ya lo sabes, si sale un río de agua abundante para beber de una roca que simboliza a Cristo, como ocurrió con Moisés en el desierto está hablando del Espíritu Santo y se habla del aceite que mantiene la llama de unas lámparas como en la parábola de las diez vírgenes, también el aceite representa al Espíritu Santo, sin violar el significado del símbolo, ya que cada uno hace lógica en su propio grupo de simbología.

Como en todas las ciencias del saber, cada vez que avanzamos en un conocimiento de seguro surgirán un sin número de nuevos interrogantes. Así que termino este vídeo haciéndome algunas preguntas.

Si el árbol que nos representa a nosotros sale de la semilla que es Cristo ¿La vida y los frutos del árbol es nuestra o es de Cristo? 

Si la carne y la sangre que comemos y bebemos es la de Cristo ¿Es nuestra vida y nuestro cuerpo o es el cuerpo de Cristo? 

Si la luz del candelabro se encendió con las brasas del fuego del altar ¿es nuestra luz o es la luz de Cristo?

Y por último ¿Por qué Dios puso aquí un altar? Si los altares son lugares donde se celebran sacrificios y si así fuera ya había uno.

No sé, tal vez la respuesta a todas estas preguntas esté en Gálatas 2:20 

«Con Cristo estoy juntamente crucificado y ya no vivo yo más vive Cristo en mí y lo que ahora lo vivo en la carne lo vivo en la fe del hijo de Dios el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí, amén» Gálatas 2:20 

Por CHRISTIAN JABLOÑSKI

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